Tomasito Aprahamián está haciendo historia.
Una historia que comenzó a escribirla en el año 2016 en Nueva Helvecia, y seguramente cuando dejó estampada las primeras letras, jamás pensó que la continuación fuera la que fue.
O quizás si lo pudo haber soñado.
Todos cuando somos "enanos" y damos los primeros pasos en esta aventura de vivir, tenemos nuestra mente poblada de los más quiméricos sueños, donde jamás existe impedimento alguno para que su concreción sea posible.
Aquel 14 de mayo en tierras helvéticas, el pequeño Tomás, ganaba su primera partida en un torneo nacional, ante el local Mateo Hernández para luego hacer inclinar el rey de tres también pequeños anfitriones (Niko Elizarzu, Paula Suárez y María Costa, y dos montevideanos: Germán Olivera y Filippo Lanzilotta).
Terminaría campeón nacional sub-8 con todas sus partidas ganadas 6 en 6.
El cuento había tenído su primer capítulo y demoró un año y varios kilómetros para escribir el siguiente.
La ciudad de Melo, veía al campeón sub-8 dejar su categoría y debutar en la sub-10.
Esta vez eran siete rondas, pero lo único que modificó el resultado final fue tener un punto más.
Nuevamente arrollador, todos los reyes debieron inclinarse y así pasó ante él, el coloniense Tim Elizarzu, para luego en su camino aparecer 6 fuertes jugadores montevideanos: Nahiara Fabra, Melina Umpiérrez, Gerónimo Aguerre, Nicolás Kulik, Sofía Podestá y Joaquín Delfino.
Unos kilómetros más cerca de la capital fue donde se escribió el tercer tramo de esta apasionante historia.
El departamento de Treinta y Tres organizador de la final de categorías infantiles y juveniles versión 2018 veía en sus tierras como un 21 de mayo, en la última ronda del torneo y cuando ya se había consagrado campeón, Tomasito empataba por primera vez en un torneo nacional.
El responsable de esa primera unidad dejada por el camino fue su compañero de club Valentino Batalla.
La rotación lógica de estos torneos, hizo que este año llegara a la capital del país, y nuevamente por cuarta vez consecutiva el campeón fue Tomás, sumando seis puntos y medio en siete rondas, dividiendo el punto en juego solamente en la ronda 4, el 23 de febrero, con Nicolás Kulik.
Tomasito sigue acumulando trofeos y victorias.
Acumula datos y cifras que ya resultan sorprendentes.
4 torneos disputados, 4 ganados
Todos de forma invicta
27 partidas jugadas en total y solamente dos tablas.
El mañana será siempre incierto y jamás sabremos lo que depare cada nuevo amanecer, y el depuntar de cada día trae aparejado nuevos desafíos, renovados retos, que deben ser asumidos con el norte puesto en que todo se asuma con el mayor de los disfrutes.
Estos números maravillosos no deben ser motivo de presión para el mañana.
Faltan muchos meses para que empiece a escribirse un nuevo capítulo, que tendrá empuñando la lapicera una mano más crecida, unos contrincantes más grandes, y un entorno distinto.
Lo que venga será otra historia, o un capítulo más de esta.
Pero hoy, mirando para atrás y maravillándonos con este presente, simplemente podemos decir:
El podio quedó completado con compañeros que viajan en el mismo barquito. Niños que se vienen destacando y mucho dentro del ajedrez juvenil uruguayo.
Sofía Podestá se abrazó a dos premios: la medallita por ser vicecampeona absoluta y el trofeo que la reconocía como campeona femenina, logro que obtiene nada menos que por tercera vez y en sus dos otras participaciones se quedó con el segundo lugar.
Nicolás Kulik, se quedó con el tercer puesto y la satisfacción de ser el único que logró sacarle media unidad al campeón.
Nico mantiene una evolución y lo más importante la ha consolidado en los últimos años, donde estar en el podio ya se le ha vuelto rutina.
La vicecampeona femenina fue la representante de Cerro Melina Umpiérrez quien además y haciendo un gran torneo, se colocó en el cuarto puesto en la tabla absoluta, con los mismos puntos que Sofía y Nicolás, consecuencia lógica cuando a su talento se le suma el trabajo a largo plazo que viene desarollando junto a su profesor Fernando Bonilla.
El tercer puesto femenino, es también para alguien que sigue su marcha ascendente en el ajedrez nacional, algo que le hace mucho bien a los tableros celestes tan falto de damas que practiquen este deporte.
La proísta Ximena Mercader con cuatro y medio no solo fue tercera femenina sino que puso su nombre en el escalón sexto de la clasificación absoluta.
Para mirar y reflexionar: en los seis primeros puestos 3 niñas y 3 varones.....
Una historia que comenzó a escribirla en el año 2016 en Nueva Helvecia, y seguramente cuando dejó estampada las primeras letras, jamás pensó que la continuación fuera la que fue.
O quizás si lo pudo haber soñado.
Todos cuando somos "enanos" y damos los primeros pasos en esta aventura de vivir, tenemos nuestra mente poblada de los más quiméricos sueños, donde jamás existe impedimento alguno para que su concreción sea posible.
Aquel 14 de mayo en tierras helvéticas, el pequeño Tomás, ganaba su primera partida en un torneo nacional, ante el local Mateo Hernández para luego hacer inclinar el rey de tres también pequeños anfitriones (Niko Elizarzu, Paula Suárez y María Costa, y dos montevideanos: Germán Olivera y Filippo Lanzilotta).
Terminaría campeón nacional sub-8 con todas sus partidas ganadas 6 en 6.
El cuento había tenído su primer capítulo y demoró un año y varios kilómetros para escribir el siguiente.
La ciudad de Melo, veía al campeón sub-8 dejar su categoría y debutar en la sub-10.
Esta vez eran siete rondas, pero lo único que modificó el resultado final fue tener un punto más.
Nuevamente arrollador, todos los reyes debieron inclinarse y así pasó ante él, el coloniense Tim Elizarzu, para luego en su camino aparecer 6 fuertes jugadores montevideanos: Nahiara Fabra, Melina Umpiérrez, Gerónimo Aguerre, Nicolás Kulik, Sofía Podestá y Joaquín Delfino.
Unos kilómetros más cerca de la capital fue donde se escribió el tercer tramo de esta apasionante historia.
El departamento de Treinta y Tres organizador de la final de categorías infantiles y juveniles versión 2018 veía en sus tierras como un 21 de mayo, en la última ronda del torneo y cuando ya se había consagrado campeón, Tomasito empataba por primera vez en un torneo nacional.
El responsable de esa primera unidad dejada por el camino fue su compañero de club Valentino Batalla.
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| Tomasito y su cuarto torneo nacional consecutivo. El cansancio del torneo se refleja en su rostro al recibir el premio |
La rotación lógica de estos torneos, hizo que este año llegara a la capital del país, y nuevamente por cuarta vez consecutiva el campeón fue Tomás, sumando seis puntos y medio en siete rondas, dividiendo el punto en juego solamente en la ronda 4, el 23 de febrero, con Nicolás Kulik.
Tomasito sigue acumulando trofeos y victorias.
Acumula datos y cifras que ya resultan sorprendentes.
4 torneos disputados, 4 ganados
Todos de forma invicta
27 partidas jugadas en total y solamente dos tablas.
El mañana será siempre incierto y jamás sabremos lo que depare cada nuevo amanecer, y el depuntar de cada día trae aparejado nuevos desafíos, renovados retos, que deben ser asumidos con el norte puesto en que todo se asuma con el mayor de los disfrutes.
Estos números maravillosos no deben ser motivo de presión para el mañana.
Faltan muchos meses para que empiece a escribirse un nuevo capítulo, que tendrá empuñando la lapicera una mano más crecida, unos contrincantes más grandes, y un entorno distinto.
Lo que venga será otra historia, o un capítulo más de esta.
Pero hoy, mirando para atrás y maravillándonos con este presente, simplemente podemos decir:
FELICITACIONES TOMÁS.
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| Sofí acumulando premios, trofeo por campeona femenina y medallita por vicecampeona absoluta |
El podio quedó completado con compañeros que viajan en el mismo barquito. Niños que se vienen destacando y mucho dentro del ajedrez juvenil uruguayo.
Sofía Podestá se abrazó a dos premios: la medallita por ser vicecampeona absoluta y el trofeo que la reconocía como campeona femenina, logro que obtiene nada menos que por tercera vez y en sus dos otras participaciones se quedó con el segundo lugar.
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| Nico y su costumbre de hacer podio todos los años. Tercer puesto nacional |
Nicolás Kulik, se quedó con el tercer puesto y la satisfacción de ser el único que logró sacarle media unidad al campeón.
Nico mantiene una evolución y lo más importante la ha consolidado en los últimos años, donde estar en el podio ya se le ha vuelto rutina.
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| Meli y su permanente ascenso. Vicecampeona femenina y cuarta absoluto |
La vicecampeona femenina fue la representante de Cerro Melina Umpiérrez quien además y haciendo un gran torneo, se colocó en el cuarto puesto en la tabla absoluta, con los mismos puntos que Sofía y Nicolás, consecuencia lógica cuando a su talento se le suma el trabajo a largo plazo que viene desarollando junto a su profesor Fernando Bonilla.
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| Xime ha comenzado a tener confianza en si misma y eso da resultado la obtención de mejores resultados: tercer puesto femenino |
El tercer puesto femenino, es también para alguien que sigue su marcha ascendente en el ajedrez nacional, algo que le hace mucho bien a los tableros celestes tan falto de damas que practiquen este deporte.
La proísta Ximena Mercader con cuatro y medio no solo fue tercera femenina sino que puso su nombre en el escalón sexto de la clasificación absoluta.
Para mirar y reflexionar: en los seis primeros puestos 3 niñas y 3 varones.....
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