Ahora cuidan, antes se los debía cuidar.
Antes eran quienes buscaban afanosamente un maestro que les enseñara, ahora son buscados por incipientes alumnos que buscan crecer.
Antes eran promesas ajedrecísticas de un club que empezaba a caminar y soñaba con hacerse fuerte, hoy son pilares dentro de esa institución sosteniendo su andar y siendo palancas portadoras de fuerte impulso para tantos.
Año 2006, mes de mayo.
En el mismo fin de semana largo que acunó por mucho tiempo el torneo de Categorías Infantiles y Juveniles.
Y en un lugar que para muchos fue el mejor de todos en cuanto a lo que ofrecía para la realización de este evento, en Palmar, junto a la represa, en el departamento de Soriano.
Allí están ellos, en el medio de una partida en la categoría sub-10 en su segundo torneo nacional.
Este fin de semana ambos estuvieron en la Torre de las Comunicaciones, ayudando a su club La Proa, en el sostén de sus nuevas promesas, en todos sus ámbitos, tanto deportivo como emocional, tan necesario en esta edad temprana.
Forman parte del recambio generacional tan necesario en todas las áreas en que se sueñe con eternizar una actividad.
Ya se habrán dado cuenta quienes son, tanto no han cambiado.
¿O si?
Martín Gómez y Gonzalo Marco, 13 años después y siguen al firme.
Antes eran quienes buscaban afanosamente un maestro que les enseñara, ahora son buscados por incipientes alumnos que buscan crecer.
Antes eran promesas ajedrecísticas de un club que empezaba a caminar y soñaba con hacerse fuerte, hoy son pilares dentro de esa institución sosteniendo su andar y siendo palancas portadoras de fuerte impulso para tantos.
Año 2006, mes de mayo.
En el mismo fin de semana largo que acunó por mucho tiempo el torneo de Categorías Infantiles y Juveniles.
Y en un lugar que para muchos fue el mejor de todos en cuanto a lo que ofrecía para la realización de este evento, en Palmar, junto a la represa, en el departamento de Soriano.
Allí están ellos, en el medio de una partida en la categoría sub-10 en su segundo torneo nacional.
Este fin de semana ambos estuvieron en la Torre de las Comunicaciones, ayudando a su club La Proa, en el sostén de sus nuevas promesas, en todos sus ámbitos, tanto deportivo como emocional, tan necesario en esta edad temprana.
Forman parte del recambio generacional tan necesario en todas las áreas en que se sueñe con eternizar una actividad.
Ya se habrán dado cuenta quienes son, tanto no han cambiado.
¿O si?
Martín Gómez y Gonzalo Marco, 13 años después y siguen al firme.
Muy bueno. Unos genios siempre al firme y dando aliento a nuestros pequeños. Felicitaciones!!!!
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